La Unidad Educativa Víctor Manuel Guzmán fue creada mediante decreto de fundación el 25 de septiembre de 1974 por el entonces presidente de la República del Ecuador, General Guillermo Rodríguez Lara. En sus inicios, la institución fue denominada Colegio Nacional Técnico Víctor Manuel Guzmán de Señoritas, ofreciendo la especialidad de Secretariado Bilingüe y acogiendo a 250 estudiantes en su primer año de funcionamiento.

El ilustre profesor Ramiro Guzmán Rueda, fundador y primer rector de la institución, gestionó su apertura en las instalaciones del antiguo Colegio Teodoro Gómez de la Torre, ubicado en las cercanías del parque Pedro Moncayo. En 1976, el colegio recibió a las estudiantes del Colegio Oviedo, el cual fue clausurado por disposición del Ministerio de Educación. Debido al incremento de la matrícula, fue necesario buscar nuevas instalaciones, motivo por el cual, con gran generosidad, la comunidad de las Hermanas Betlemitas acogió temporalmente al colegio en las dependencias del Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

Gracias a la incansable gestión del profesor Ramiro Guzmán Rueda, el 28 de abril de 1978, en el marco de las festividades de la ciudad de Ibarra, se inauguraron las instalaciones propias de la institución, un hito que consolidó su crecimiento y autonomía. En el año de 1979 se crea la especialidad de Contabilidad con lo cual muchas señoritas pudieron responder con gran calidad académica a la demanda laboral de aquella época. Tres años más tarde, el 27 de marzo de 1981, con el apoyo del diputado Luis Mejía Montesdeoca, el arquitecto Marco Almeida, el profesor Víctor Alejandro Jaramillo, y la activa colaboración de los padres de familia, se logró la construcción del cerramiento perimetral de la institución, garantizando mayor seguridad y estabilidad para la comunidad educativa.
Más tarde en el año de 1983 con fecha 14 de noviembre se expide la Resolución Ministerial Nº 1954 mediante la cual se autoriza el funcionamiento de la Sección Nocturna, dando cabida de esta manera, a muchos jóvenes que trabajan durante el día y anhelan superarse estudiando en la noche. El progreso continuó bajo el liderazgo de la rectora Lic. Blanca Ponce de Jurado, quien el 28 de enero de 1990 consiguió la donación de un autobús institucional, gracias a la gestión del diputado Ing. Mauricio Larrea Andrade. No obstante, años más tarde, por disposiciones gubernamentales, este medio de transporte fue reasignado por el Ministerio de Educación a otra localidad.

Consciente de la evolución tecnológica y las necesidades del siglo XXI, en 2001 se implementó la especialidad de Informática, permitiendo a los estudiantes desarrollar competencias en el uso de sistemas de información y comunicación. Posteriormente, en respuesta a la reforma educativa establecida en la Constitución de 2008, que promueve la equidad e inclusión en la educación, el colegio admitió a estudiantes varones a partir del año lectivo 2009-2010, transformándose en una institución de educación mixta.
El Acuerdo Ministerial 0407-12, emitido el 10 de septiembre de 2012, marcó un cambio significativo en la denominación de la institución, pasando a llamarse Unidad Educativa Víctor Manuel Guzmán, en consonancia con las reformas nacionales en el sistema educativo. Siguiendo la política de reordenamiento de la oferta educativa del Ministerio de Educación, el 22 de septiembre de 2014, la institución se fusionó con tres entidades educativas: la Escuela Rafael Larrea Andrade y la Escuela Guillermina García, ampliando su oferta formativa y reforzando su impacto en la comunidad educativa. En 2017, bajo la dirección del Mgs. Eduardo Estévez, se implementó la especialidad de Bachillerato General Unificado en Ciencias, brindando a los estudiantes una formación integral y acorde a las necesidades académicas del país. La llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020 representó un desafío sin precedentes para la educación.

La institución, al igual que todas las unidades educativas del país, tuvo que adaptarse rápidamente a la modalidad virtual durante casi dos años, enfrentando retos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Lamentablemente, esta crisis sanitaria cobró la vida de miembros de la comunidad educativa y dejó profundas secuelas en la salud, el nivel de aprendizaje y la interacción interpersonal de docentes y estudiantes. A lo largo de su historia, la Unidad Educativa Víctor Manuel Guzmán ha sido un pilar en la formación académica y personal de sus estudiantes, evolucionando con el tiempo para responder a los desafíos educativos y sociales del Ecuador. Su legado de excelencia, esfuerzo y dedicación continúa forjando generaciones de ciudadanos preparados para afrontar los retos del futuro.
